domingo, 13 de enero de 2013

La biblioteca.


Mi abuelo también fue picador.

En los últimos años de su vida nos contó a los nietos que él tenía un enemigo.

-¿Os acordáis de aquel madrileño finolis que se quedó encerrado toda la noche en “la biblioteca”?
La pregunta realizada por Luis “El Pitxote” provocó recuerdos que desembocaron en carcajadas entre los miembros de la cuadrilla de mi abuelo mientras tomaban unos vinos sentados en una de las mesas del Bar Vero.
“La biblioteca” era un pequeño palomar de adobe cercano al bar en el que habían escavado en su suelo una gran fosa, y que tras colocar estratégicamente unas traviesas de recia madera, y dejando un pequeño hueco, era utilizada como letrina – de ahí el nombre-. La ventilación, indispensable en este tipo de construcciones, se realizaba a través de los dinteles, y los nidales eran utilizados para dejar pequeños objetos con el fin de evitar que cayeran hacia los reinos del inframundo. Había que tener un cuidado especial con la llave del aliviadero, ya que contaba este con una recia puerta de roble y nadie se había preocupado de realizar una copia . Y eso fue lo que le pasó al finolis de Madrid: la llave siguió el mismo camino que la paella que se había metido entre pecho y espalda cuatro horas antes, y aunque estaba a la vista y podía ser recogida con facilidad, al exquisito parece ser que no le gustaba tocar la comida con las manos. Como consecuencia de la pulcritud del usuario, este tuvo que pasarse una noche entera dentro de la biblioteca, sin un solo libro con el que entretenerse, debido a que estas cosas hay que hacerlas a primera hora de la mañana, cuando hay luz suficiente para imprevistos; pero no al anochecer; ya que la única solución que se encontró fue la de quitar unas tejas y entrar por el tejado. Debido a la escasez -por no decir inexistencia- de luz, tal menester se tuvo que dejar para la mañana siguiente, con la casi consiguiente hipotermia del escrupuloso, y el cachondeo general que se generó en pueblo -que dicha anécdota pasó a formar parte de la historia del pueblo y se contaba de año en año, y de generación en generación, como lo realiza el pueblo judío en la Pascua con el Éxodo-.
-¡Picador! No te vaya a pasar a ti lo mismo… Bueno, creo que a ti no te pasará nunca, ya que tú eres más de campo; detrás de un matorral y con una piedra ya te es suficiente ¿verdad?
Quien así interpelaba era Florencio “ El Pajas”, rodeado como siempre –dado su valor- de una cuadrilla de amigos – de lo ajeno- de los cuales siempre iba acompañado, dado que tenía poca facilidad para entablar amistades altruistas, por su querencia a ser un “ malafollá” de tomo , lomo, rabadilla y ternera completa. El tal Florencio era hijo del terrateniente del lugar y sumaba a su poca habilidad para la simpatía, su mordiente fealdad, su exagerada crueldad y una joroba de sandía de cinco kilos que más parecía campanero de Notre´Dame que camello del Teide.
Todo héroe que se precie tiene un acérrimo enemigo y “El Pajas” era el Moriarti de mi abuelo. Nunca hicieron buenas migas. Es más, creo que nunca hicieron nada juntos; excepto que mi abuelo recibía insultos y desprecios del señorito desde que se casó con mi abuela, dejando al otro con un palmo de narices… y tres centímetros de carne entre las piernas, que del disgusto que se llevó tardó tres meses en encontrársela para mear. Así que tuvo que desfogar sus instintos con lo primero que pillaba a mano, y eso – una mano- era lo primero que encontraba a idem. Después descubrió los locales de señoritas con alergia a la ropa y se hizo tan asiduo a ellos que tenía tarifa plana en todos los lupanares de los alrededores.
-Tranquilo. – le decía por lo bajo a mi abuelo “El Susordenes”, sargento de la Guardia civil- ya sabes de quien es hijo y ni se te ocurra ponerle la mano encima si no quieres buscarte la ruina.
Mi abuelo respiró hondo mientras apretaba los puños y una mirada de odio se dirigía al Florencio. -Dame la llave del cagadero –dijo-.
……..
La primera ostia fue en plena nariz, la segunda en la boca del estómago; la patada en los huevos y el carro de varazos que vinieron después en la joroba ni los sintió, ya que había perdido el conocimiento con las dos primeras muestras de cariño.
…………
-Picador, tuviste suerte de que se te cayera la llave y te quedaste encerrado en la biblioteca la noche que casi matan a “El Pajas”, si no todas las culpas habrían recaído sobre ti. ¡Tenías una buena coartada!
Una fotografía muestra la coartada de mi abuelo. La luna llena ilumina el palomar al que llamaban “la biblioteca”. Alejándose de él aparece mi abuela con un trozo de pan que había llevado a su marido, pero como al parecer este estaba dormido no pudo entregárselo.
Detrás, con la difícil caligrafía de mi abuelo:
- Hay veces que hay que meter la mano en la mierda para darle de manos a otra mierda.
Al ser su primer nieto me dejó la foto como recuerdo.
Guardo esa fotografía con mucho cariño, y siempre que escucho a Víctor Manuel me acuerdo de ella.
Sí, mi abuelo también fue picador.

Viva España


Neo... dijo:
El independentismo catalán no celebra hoy el día de la Constitución; pero no por la Constitución en sí, sino por que es Española. Todo lo que sea español o en su defecto española -que anda que no tienen defectos las españolas…- suena como soga en casa de ahorcado.
Es por ello por lo que tengo sentimientos de rechazo hacia los independentistas, sean del lugar que sean, ya que parece ser que no soy de su agrado y me tratan como si fuera un apestado – cómo si no me sintiera de esa forma simplemente por el hecho de ser fumador-. Al final lo que están produciendo en mí es un rechazo recíproco a todo lo que suene a catalán.
¿El Barça? Ojalá le metan siete.
¿Xavi, Pujol, Busquets, Piqué…? Que se queden en casa. Más vale no pasar de cuartos con honra que ganar Mundiales con mercenarios.
¿El cava? Como si se acaba.
¿La crema catalana? Para las almorranas.
¿Los castellets? Como si se hunden.
¿El pan tumaca? Donde esté un buen pan untado con tomate…
¿Artur Mas? Me produce la misma sensación que una cagarruta de perro.
¿Pilar Rahola? Me callo.
Y así sucesivamente.
¡¡¡Viva España, cojones!!!

Melchor Rodríguez García en el Confesonario.


Neo... dijo:
-Ave María Purísima.
- Esto… ¿qué tengo que decir?
-Sin pecado concebida.
- ¿Y es obligatorio?
- Si empezamos tocando a maitines, puede que acabemos en laudes. Pero si empezamos tocando los cojones a lo mejor terminas en la puta calle.
- Hombre, si se pone así, lo digo; yo soy un hombre muy tolerante: Sin pecado concebida.
- Dime hijo, tus pecados.
- ¿Qué le diga qué?
- Hombre, no sé… lo que hayas hecho últimamente.
- Oiga, ¿no es usted un poco cotilla?
- ¡Colilla, hijo! Me llaman el Padre Colilla.
-¡No me extraña! Joder, que pestazo a tabaco hay aquí dentro. ¿Seguro que está permitido fumar en la Iglesia?
- Hijo, no critiques que te meto más penitencia. Bueno, vamos al grano que tengo que hacer. Para empezar dime tu nombre.
-¿Mi nombre? Leches, yo creía que aquí se venía de incógnito.
- Mira hijo, aquí el dueño del chiringuito soy yo. O me dices el nombre o cierras la puerta… por fuera.
-Vale, vale. Me llamo Melchor.
- Mira, como el rey.
-Como el rey no, que yo soy republicano.
- ¡Coño, como yo…!
- ¿Usted es republicano, Padre?
- Los caminos del señor son insondables, hijo. Bueno … ¿de qué te acusas?
-Hombre, acusar, acusar…
-Ostias, ¿pero tú a qué has venido?
- Es que estaba lloviendo… y como estaba abierta la puerta.
- O sea, que no has venido a confesarte ¿no?
- Pues claro, si yo soy ateo.
- Joder Melchor, que susto me habías dado, si yo también me he metido aquí por lo mismo.
- ¡Santiago! Tenía que haberlo adivinado… Por el humo del cigarro, digo. Y ahora que te veo: no me gusta nada lo de Paracuellos.
- Ahora me lo quito, es que me había disfrazado.
- No, no, lo del alzacuellos no. Lo de Paracuellos.
- ¡¡¡Cuidado!!! Que viene el cura.
- ¿Cura? ¿Qué cura? ¿Donde?… Qué cabrón, ya se ha vuelto a quitar de en medio.
……
-¿Quien anda ahí?
- Nadie, Padre. Soy un pobre hombre que había entrado a rezar a la Iglesia.
-Reza, hijo, reza. Y ya sabes que hoy es un buen día para cumplir lo que nos aconsejó nuestro Señor Jesucristo: El que te pegare en una mejilla, ofrécele también la otra.
- No se preocupe Padre, que en cuanto salga a la calle, no solo la otra mejilla; sino que voy a ofrecer el Carrillo entero.
- Dominus vobiscum, hijo.
-Eso Padre, eso.

Luigi


tumbaollas dijo:
Ayer no di la bienvenida a Luigi el Breve.
El no ha dicho nada aunque yo estoy esperando a sus “apoderados” que son unos primos ganaderos que me están buscando y son, los primos de Luigi, ganaderos recios de los que embisten. No les faltan razones.
Una insomne noche me poseyó la envidia (qué mala es) y al desayunar ginebra (catalana) tomé la decisión: voy a secuestrar a Luigi, me apropiaré de sus “ocurrensias” y en un par de días alcanzaré la Ondulación. En una “masmorra” lo retuve una semana. Entendía que si le presionaba adecuadamente se le escaparía alguna luigiada y una grabadora la recogería. Viendo que no daba resultado pues no decía nada apreté las tuercas y limité su pitanza a una escudilla de cacao Hacendado con sopas de pan duro. Mostraba ya signos de agotamiento y yo mes la veía felices: a que suelta alguna, me decía. Ni por esas, el preso no cantaba. Ahora sé de la traición de la Mari que a mis espaldas le facilitaba jamón serrano y pan de Matiena; también eché en falta yogures de coco y un táper de albóndigas que tenía para don Sursum y lo que es peor 25 croquetas de jamón y 25 de bacalao que apalabré con Neo para la Nochebuena. Todo se lo comió el secuestrado al que puse a dieta. La operación asemejaba fiasco y empeoró. Un mal día que entré en el zulo para presionar, dejé mal cerrada la cancela y Luigi y el gato huyeron. El eunuco volvió por hambre, Luigi se embarcó en la Argos y lo perdí para siempre.
Ha sonado el timbre, será el cartero porque los primos no creo que llamen a la puerta.
Ay! qué acojono tengo.

Rajoy en el Confesonario.


Neo... dijo:
-Ave María Purísima.
-Sin pecado concebida.
-Padre, vengo a pedir perdón.
- Coño, si vienes a tomar un café es dos manzanas mas abajo…. Dime hijo tus pecados.
- No me llame hijo, Padre, llámeme presidente, que me sienta mejor que la barba a medio pelo..
- Todos somos hijos de Dios, también los presidentes; y alguno a quien no quiero señalar, aunque mira a los cielos, está esperando más que a la segunda venida de Cristo a un cúmulo nimbo para contarlo.
- Bueno, en eso estamos de acuerdo. Es que ha habido cada tuercebotas como presidente… Que los tengo a todos “registraos”
- De qué te acusas, pues; ya que veo que eres gallego… aunque con acento madrileño.
-Es que he subido las pensiones.
- Hijo, subir las pensiones no es pecado. Es una obra de misericordia extraordinaria que se te tendrá en cuenta cuando te presentes ante San Pedro. No como otros, que las congelaron…
- Es que las he subido por debajo del IPC.
-¡Ostras! Esto va a ser complicado ¿Has probado con un exorcista?
- ¿Tan grave es?
-Hay pecados que solo pueden ser perdonados con gran penitencia.
-Y… ¿cuanta me va a poner Padre?
- Mira, vas a proclamar en silencio cinco mil veces esta letanía: Voy a cumplir todas mis promesas electorales
-¿Tantas?
- Con una vez hubiera bastado, pero s que es un pecado muy gordo y además… no me fío.
-Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.
- Padre: ¿La Sinagoga más cercana, por favor?

La Guia Michelín


jachuspa dijo:
Uno de los secretos mejor guardados en el mundo –más que la combinación de la caja fuerte de Fort Knox- es la identidad de los inspectores de la Guía Michelin. He de confesarlo: además de remeros, en la soirée de Dª Maralhino, había un inspector de la citada guía gastronómica, quien confesó bajo tortura que también lo hacía para la Gault-Millau y además, era el negro del fulano que escribe de estos temas en el New York Times. Me quedé con la duda de si el pluriempleo era por necesidad o por no ir a comer a su casa a mediodía.
Lo descubrí casualmente debajo de un canapé de rabo de toro, fibrilando por la emoción y levitando por afición. Con voz entrecortada, a medio camino entre el acento cockney de Limehouse y el suburbial de Malasaña, decía: “Give me more, give me more”. La gentil dama que me atendía en esos momentos creyó que, o bien estaba intentando practicar inglés con ella, o era un pobre remedo de José Luis Moreno, y me sonrió. Ya solos los dos, me confesó que esto era comer y no las chorradas que había padecido en el Noma de Redzepi, donde tuvo que pedir ouzo para poder digerir tanto brote de soja y coliflor: “Vamos – sonreía-, que te entra el flato y tienes que dar las gracias y eso cotiza a 1.500 coronas danesas por cabeza”. Estaba cabreado el tipo y me temo que le va a costar alguna estrella a este garito. A mí me recordó algún que otro restaurante de postín –no citaremos nombres- que tienen una prosa ridícula y pueril en sus cartas, tan sólo al alcance de la estulticia de algunos de sus comensales, los cuales no entrarían a comer en ningún restaurante en el que los precios de sus platos estuvieran por debajo del porcentaje del IVA que te cobran, y donde he escuchado a algún comisionista de pedernal, pronunciar la palabra fricandó con un suave gusto a ladrillo en un francés gargarizado, cuando cinco minutos antes dudaba entre merluza o chuletón. Lugares donde comes el menú degustación y con la alfalfa del tercer plato dejan rebuznar a todos los comensales y lo publicitan como una perfomance; lugares que a veces tienen dificultades para distinguir los límites entre un aperitivo y un plato de verdura; lugares donde te cobran hasta por enseñarte la huerta de la tía Vitorina, donde la traca final es la presencia del chef vestido con uniforme de cocinero de paseo, que se diferencia de los babys de los niños por la farfolla de los alamares y por llevar el nombre del fulano bordado con hilo de oro y lapislázuli y donde, el objetivo final de esta visita no es otro que calcular con exactitud, la cantidad de vaselina necesaria para lubricar la factura que, en pocos minutos y con forma de misil tierra-Visa, va a impactar en tu mesa. Es una costumbre que está haciendo furor entre las madames de las casas de putas de postín y entre los proxenetas que ejercen al aire libre.
¡Qué tiempos aquellos en los que se iba a los restaurantes a combatir con saña aquel recio refrán castellano que decía “hambre que espera hartura, no es hambre pura”!. Sépalo usted Dª Maralhino, no sé cuantas estrellas le van a adjudicar en la próxima guía, pero he sabido que el Vaticano, en la próxima encíclica, no va a proponer a su casa como ejemplo de lo que viene siendo la templanza en el comer, el ayuno y abstinencia.

Felipe González en el Confesonario.


Neo... dijo:
-Ave María Purísima.
-Sin pecado concebida.
-Padre, vengo a pedir perdón.
- Coño, si vienes a tomar un café es dos manzanas mas abajo…. Dime hijo tus pecados.
- No me llame hijo, Padre, llámeme… “X”.
- Hijo… todos los signos entran en la quiniela y por supuesto, todos son aceptados en las manos misericordiosas de Dios. Solo un pequeño signo de arrepentimiento basta para que el Señor deje tus culpas limpias como la nieve. Pero creo necesario que si vienes a postrarte pidiendo remisión de tus pecados por lo menos te muestres y no andes escondiéndote.
- Es la costumbre Padre. Bueno, llámeme Señor González.
-González… No serás el mismo del otro día; el de la presentación del Libro; el que ha terminado con todas las reservas de vino eucarístico en las parroquias de Madrid ¿no?
-¡No, Padre! Yo soy de Sevilla. Eso solo puede hacerlo uno de Bilbao.
-Y con acento de Burgos, que tenía el “gachó”. Dicen que fue visto a altas horas de la noche, trasegando gin-tonics para quitar el regusto a moscatel, por los salones de Lorenza de Medicis – allí por la campa del Tio Felipe- en compañías nada deseables.
-Pero Padre, ¿me confiesa o no me confiesa? Que esto parece el “Sálvame”.
-Precisamente hijo, ¡ a que quieres que se parezca el lugar destinado a la salvación de las almas caídas en la tentación de los los cebos del maligno?
- Bueno, visto por ese lado…
- De qué te acusas, pues; ya que veo que eres hombre de zapatos de cierre de velero.
-Es que despedí con sendos abrazos a unos amigos míos cuando entraban en la cárcel.
- Hijo, eso no es pecado. Ya dijo nuestro señor que visitar al que está en la cárcel es acto misericordioso.
- Es que eran Vera y Barrionuevo.
-¡Ostras! Esto va a ser complicado ¿Has probado con un exorcista?
- ¿Tan grave es?
-Hay pecados que solo pueden ser perdonados con gran penitencia.
-Y… ¿cuanta me va a poner Padre?
- Mira, a partir de ahora vas a marcar la casilla de la declaración de la renta correspondiente a la Iglesia Católica.
-¿Con una “X”?
-No, hijo, no. En tu caso pon una “Y”. Que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha
- Padre, pero si no sabemos lo que hace la derecha no podemos hacer oposición.
- Por eso te lo digo, hijo, por eso te lo digo:
Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.

Presentación de Alvite.


jachuspa dijo:
La última noche que Torrente salió a apatrullar la ciudad debió ser una noche como ésta: luna llena, frío helador, nadie por la calle. Era el momento perfecto para perpetrar su particular profilaxis: bañar jibosos y darles en la chepa con el asperón. Después, en la presentación del libro de ALVITE, todo se fue en putas, orates y delincuencia especializada. Tan sólo me faltó decir, al llegar a casa de Dª Marcela:“Ruego me disculpe el retraso, pero es que vengo de un atraco”.
Cuando salí del ascensor, la luz de la puerta de mi casa estaba encendida. La luz la instaló mi mujer hace ya uno cuantos años, cuando el txakolí no tenía, todavía, denominación de origen. Una noche, después de cenar, al ir a incorporarnos para salir del restaurante, tras una importante ingesta, casi nos caemos en la acera y tuvimos que subirnos a un taxi marcha atrás. Al llegar a casa, la llave no encontraba la cerradura y tuvimos que pernoctar en el descansillo; no pasamos frío porque era verano pero ella juró que no nos volvería a suceder y así pocos días después, vino el electricista y nos colocó la lámpara: no valió de nada que yo dijera que salía más barato una linternita en el llavero.
Viendo la luz encendida comprendí que la cosa no iba por buen camino lo que corroboré al encontrarme al perro en el hall despierto, con un surtido de Hermanos Lobo, publicidad de Orange y el móvil en la pata. “Te estoy llamando –me dijo- porque la jefa está mosqueada. Iba diciendo por el pasillo que iba a aplicar el artículo 4 del vigente Convenio, sí, ese que dice que habrá vigilia de carne en esta casa, hasta que el Viernes Santo caiga en agosto.
A continuación me señaló los Hermanos Lobo y la publicidad; enseguida supe lo que quería, por la información: un Smartphone nuevo y que le leyera, para dormirse arrullado, las aventuras del protagonista de las cassettes Mac Macarra; esto le gusta más que tomar benzodiacepinas. Llora, como si fuera un niño, con las desventuras del líder de “The Son of Seven Fathers” y su novia la Jackie. Antes le leía cuentos del osito Misha y el bosque de Tallac; ahora le va más lo degenerado Quiere que le explique a las 3 de la mañana la prosopografía del personaje. Bueno, qué más da, no tengo nada mejor que hacer.

Santiago González en el Confesonario.


Neo... dijo:
-Ave María Purísima.
-Sin pecado concebida.
-Padre, vengo a pedir perdón.
- Coño, si vienes a tomar un café es dos manzanas mas abajo…. Dime hijo tus pecados.
- No me llame hijo, Padre, que tengo 62 años.
- Todos somos hijos de Dios, aunque algunos a quienes no quiero señalar, no quieran reconocer su filiación.
-De Dios puede que podamos llegar a un acuerdo. Si me permite saco el Ipad y consulto en la hemeroteca justiciera…
- De qué te acusas, pues; ya que veo que eres de Bilbao… aunque con acento de Burgos.
-Es que he presentado un libro, aquí en Madrid.
- Hijo -te lo digo por si acaso-, presentar un libro no es pecado.
- Es que era de Alvite.
-¡Ostras! Esto va a ser complicado ¿Has probado con un exorcista?
- ¿Tan grave es?
-Hay pecados que solo pueden ser perdonados con gran penitencia.
-Y… ¿cuanta me va a poner Padre?
- Mira, te vas a recorrer todas las Iglesias de Madrid, asistir a todas las misas y comulgar, con las dos especies: pan y vino.
-¿Todas?
- Es que es un pecado muy gordo.
-Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.
Y aquí estamos esperando. Parece ser que recorrió todos los templos, pero que como no le gustaba el pan solo recurrió al vino. En la catedral de La Almudena ya se le oyó decir: ¡Ésta ronda la pago yo!

Homenaje a José Luis Alvite


Neo... dijo:
En homenaje a José Luis Alvite.
(lease con su voz)
” La primera vez que entré en el “Savoy” no estaba Al; como era el único que sabía escribir estaba pintando la puerta del baño. Me dirigí a la barra pensando que un “wiski” saciaría mi sed, pero al ver las gambas a la gabardina enseñando sus partes pudendas a todo el que pasaba, decidí pedir un “Preservativo on the Rocks”.
En un rincón vislumbré, entre el humo de los cigarros, a mi amigo Callos Manos. Callos es amigo mío desde la infancia. Los dos tenemos algo en común: como personas de honor que somos, no nos gusta utilizar al sexo débil: el único contacto que hemos tenido con una mujer fue al nacer y porque no había más remedio que salir del túnel. El tiene callos en las manos y yo tengo manos en los callos.
Me senté a su lado y ni siquiera me dirigió la mirada; estaba absorto observando como cruzaba las piernas Susi O´Dogherty. Susi era puta reciente, ya que, aunque ofrecía sus servicios desde hacía más de tres años en la esquina del “Savoy”, no pudo darse de alta como tal hasta que dos meses atrás se enteró que las demás cobraban.
Dos horas nos tiramos Callos y yo observando como cruzaba las piernas Susi… y tres callos nos cayeron a cada uno.
Me marché del “Savoy” con un regusto en la boca y más de tres manchas en el pantalón. Prometí volver para conocer a Al. Todavía no lo conozco, pero espero que mi amigo Sam – que tiene un barco y escribe en “The World”- me haga una buena presentación.

Miss Cataluña en Interviú.


Neo... dijo:
-Ave María Purísima.
-Sin pecado concebida.
-Dime hija tus pecados.
-Padre, vengo a pedir perdón; es que he posado para la portada de la revista Interviu.
- Hija mía, posar no es pecado.
-Es que salgo solo con una banderita y una teta fuera.
- ¡Dios mío! A ver… enséñamela.
- ¿La teta?
- No, hija no, la portada. Pero tápame la zona de la teta, que aunque es débil, si uno ve esas cosas no sabes tú lo fuerte que se pone la carne.
-¿Y ésta bandera… de donde es?
-Es que soy independentista catalana.
-¡Ostras! Esto va a ser complicado ¿Has probado con un exorcista?
- ¿Y no tiene solución?
- Mira, me vas a rezar trescientos avemarías a la Virgen de La Almudena, patrona de Madrid.
-¿Y no puede ser a la de Montserrat?
- ¿A esa disidente? ¡Ni se te ocurra!
-Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.

Alatriste nos abre sus salones


El capitán Alatriste convocó hace cosa de dos meses un almuerzo en su txoko de Vitoria. El evento se materializó ayer. El anfitrión y Tumbaollas ejercieron en los fogones, con la ayuda de Carmen Quirós, expresamente venida desde tierras asturianas. A partir de la una de la tarde fueron apareciendo los remeros y remeras como pastorcillos de Belén, o como Reyes Magos, si entendiéramos que el oro, el incienso, y la mirra son comestibles. El propio Tumbaollas había hecho de víspera unas croquetas difícilmente superables, con una bechamel ligerísima, casi líquida, en su envoltorio crujiente. Allí vinieron Karlwind y el mariscal Zhukov, con anchoas del Cántabrico, pescadas personalmente en persona por ellos mismos, prensadas, salazonadas, sobadas y puestas en aceite por ellos mismos en compañía de otras. Estos datos fueron facilitados por los susodichos, a preguntas inquisitoriales de Bonnie Parker, que había traído unos excelsos pimientos rellenos, cultivados, asados, pelados y rellenos por ella misma, según dijo. Hubo jamón de bellota y canapés variados que preparó al momento Tumbaollas. Maralhino, nuestra Lorenza de Médicis trajo dulces de Goya. La pièce de résistance fue el marmitako, canónico, ejemplar, que preparó Alatriste con el último bonito de la temorada y cachelos traídos expresamente de Galicia. Y hasta aquí puedo recordar. Ruego a la remería que completen las aportaciones gastronómicas de la bancada para no castigar a nadie con el silencio o la ignorancia.
Cuando las gentes de orden nos hubimos recogido a una hora razonable y sin ingesta apreciable de alcohol, el asunto siguió. Tumbaollas envió a altas horas de la madrugada una crónica que no era de comensal, sino de amante despechado. Ahí va y no se lo tomen en cuenta, que es gracioso y buena gente. Se esperan otras crónicas, alguna evocación de có mo lo hacía el abuelo, quizá, otras versiones que complementen la vocación sectorial del magnífico cronista que es Tumbaollas. Nos falló Parmenio:
“Cuando llegué a casa la Mari estaba tapada con una mantita de Iberia y asomaba la nariz roja. ¿Estás bien? Le pregunté,  mejor que tú, me respondió, que vienes mamao. No le faltaba razón.  ¿Qué ha hecho Alonso? Dije, como si me importara y me respondió que si le hacía una tortilla para cenar. Y se la hice. No quería que le contara nada del viaje a Vitoria, estaba refunfuñona y yo me entristecí. Había hecho el tonto tratando de ligar a todas las chicas del sarao y luego me calcé unos güisquises que me hicieron mal. La verdad es que triunfé con los canapieses y las croquetas pero fue doña Carmen Quirós las que las frió y las que las sacó a delante. No la metí mano porque no se dejó pero creo que en realidad era porque estaba cerca su señor que es mi tocayo. En todo caso me enamoré de ella. La bellísima Catalina me miró la camisa y luego nos pagó una ronda en una taberna mientras esperábamos a su chulo que como es neurólogo aproveché para preguntarle por mis miserias.
Pero no todo es triste, hubo momentos para la risa y el cachondeo. Ya en el viaje de Bilbao a Vitoria me llevé una dosis. Conducía Neo y nos contaba a Belosti y a mí sus cosas y hablaba de una Biblia llamada de Jerusalén y el tío Belosti le dice ¿no me has visto a mí en la Biblia? Y el bueno de Neo le dice que no y va el Belosti y dice que esa Biblia la ha traducido él. Se hizo un silencio incómodo en Altube y yo solté alguna chorrada. Luego llegamos a Vitoria y aparcamos en un hueco y ponemos un euro de OTA (ORA) y preguntamos a un paisa por la calle y para nuestro alborozo resulta que estábamos a cien metros del txoko. Todavía nos estamos riendo.
Al llegar nos abre la puerta el Capitán que es joven y está cachas y su mujer es un cielo de muchos soles. Otro enamoramiento. Estaban por allí Thompson sin Thompson y el Kepa que habían traído a la espectacular miss Parsons que casi cae en mi bote. Otro enamoramiento.
Lo mejor vino después, llegó mi preferida, no hubo enamoramiento pues ya lo traíamos de casa, la doctora FrannyGlasso, ay, cómo me simpatiza esta mujer. Qué disgusto me llevé cuando supe que estaba casada. Pelearé por lo mío.
Andaba yo salseando en la cocina y me asomo con unas croquetas en la mano y apareció el Patrón, con pañuelo gay al cuello y al rato el Mariscal con su churri y unas anchoas.
De doña Mara y su Felipe no voy a hablar mucho pues son tíos buenos pero más bueno está el Karlwind, mi gemelo.
Y lo mejor para el final, ay
No sé,
Va,
La Boni, sí
Y sus pimientos.
Y al final no pude hablarle de mi gato porque se fue.”

Socialista en el Confesonario.


Neo... dijo:
-Ave María Purísima.
-Sin pecado concebida.
-Dime hijo tus pecados.
-¡Padre, no me llame hijo! Aunque mi apariencia es de varón, corre por mis venas un flujo femenino tal que no tengo la regla por una equivocación de la naturaleza al no dotarme de ovarios.
-Dime maricón tus pecados, entonces.
-Padre, vengo a pedir perdón.
- Coño, si vienes a tomar un café es dos manzanas mas abajo…. De que te acusas hijo.., hija… ¡hije mio!
- Padre, si nos vamos a poner bordes le mando a tomar por culo.
- No mi… lo que seas. No quiero tu agenda de contactos. Tú has venido a mí y yo solo quiero ayudarte, pero… que corra el aire… Bueno, ¿te vas a confesar de algo o cierro el chiringuito?
-Es que soy socialista…
-¡Ostras! Esto va a ser complicado ¿Has probado con un exorcista?
-Es que metimos la pata…
-Bueno, mientras solo sea eso lo que habéis metido no es pecado.
-Es que votamos a Zapatero… y fue un gran error.
-Tranquilo -o tranquila, si así te sientes mejor- hace más de dos mil años botaron al hijo de un carpintero y no creas que se arrepienten.
-Ya, pero es que aquellos eran judíos.
- Si, aquellos eran judíos… pero no sabes tú la cantidad de “jodios” que os estáis acercando últimamente por aquí.
- Y de penitencia ¿que me va a poner padre?
-Mira, lo primero no me llames padre, que menuda desgracia es el tener un hijo así. Y de penitencia te pongo que en las próximas elecciones vas a votar a Artur Mas.
-Pero es que ese es catalán y yo… vivo en ¡Monforte de Lemos!
-Mira, mi princesa azul. Aquí todos somos catalanes – catalana en tu caso- ; así que vota a Convergencia i unió y ya verás como me lo agradecerás. Porque ganar no ganarán… pero dar pol culo…
-Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.

Elecciones catalanas


Neo... dijo:
Lo cierto es que han ganado todos … pero ha perdido España. Sí, por mucho que nos alegremos los que nos consideramos españoles por la no obtención de mayoría absoluta de Arturo I de Catalunya (V de Torrelodones), lo cierto es que en lo que actualmente se llama Comunidad autónoma de Cataluña hay un porcentaje muy alto de habitantes con derecho a voto ( no he visto ni a musulmanes, pero musulmanes, musulmanes -de los de Musumalnia de toda la vida-, nigerianos, senegaleses y demás acudir a las urnas) que se sienten no españoles. En la sabana de Kenia conviven los ñus ( más conocidos como los guipuchis de la selva en Bilbao y sus alrededores – que llegan hasta Cuenca u más-) y los leones. Sí, los dos son kenianos, pero mientras unos van al Bulli, los otros son el primer plato.

Moi Mas


Neo... dijo:
Y Moi Mas levantó la vara para hacer pasar al pueblo catalán de la esclavitud a la libertad. Y el mar no se abrió. Volvió a golpear y aquello… ¡como si quieres arroz Catalans!
Y se oyó la voz de Deu desde el cielo: Artur, deja de dar la vara, si us plau.

La próstata y el gato


tumbaollas dijo:
Buenas tardes
estoy preocupado con mi próstata y orgulloso de mi gato. Acabo de mearme encima y chorreado por el cuarto de baño la pared y la cortina de la ducha. Me ha dado esta mañana temprano un yuyu de lumbago que me tiene paralizado. No es que me duela, no es dolor, es paralís, no me puedo mover, acaso respirar; toser o estornudar sería para los valientes. Como buen ciudadano me he automedicado con diclofenaco y ni siquiera he comprobado si estaba caducado. Para qué si lo necesitaba.
Me he quedado adormilado en la cama y el eunuco felino me ha puesto la patita en la cara para despertarme. Me he tenido que levantar porque no aguantaba más sin orinar y el gatito me ha acompañado. No sin esfuerzo me he encontrado la pichita, pequeña y arrugada y al verla en el espejo se me parecía una verruga y he comenzado a aliviar vejiga (hace tiempo que solo me la veo en el espejo por culpa de la barrigota) Al hacer algún movimiento me ha dado un latigazo como eléctrico en la columna y cuando he recuperado la vida me he dado cuenta que la pichita seguía a lo suyo y me había meado los pies y las cosas. Recuerdo esas meadas en grupo donde presumía de mi arco prostáico y medí, alguna vez, varios metros. Hoy el pisete cae por culpa de esa ley fascista llamada gravedad. La fregona, esa antipática, está en la cocina a muchos años luz…¿cómo llegar?
Y lo peor no es la bronca de la Mari sino saber que te meas las rodillas.

Independencia parientil


Neo... dijo:
Acabo de pedir a mi parienta la independencia.
Me quita mi libertad (¿Qué horas son éstas de venir?).
Me quita mi identidad ( Resulta que mi mujer ni tan siquiera es de mi familia).
No habla mi idioma (no hay forma de entablar una conversación con ella – no sabe absolutamente nada de fútbol-).
Y encima “ens roba” (juraría que yo tenía aquí en la cartera diez euros pal Ducados).
¿Qué hago?
Ya sé, voy a meterle una querella y que recurra. (¡No hay ovarios!)
Y además me ha amenazado con mandarme a un primo suyo.
Esto del primo me lo tengo que pensar, ya que creo que es senófobo.
Sí, lo he puesto bien, es senófobo: alérgico a las tetas. O sea, que el primo es gay.

Belén catalán


Neo... dijo:
El Papa benedicto ha escrito un libro en el que se aclaran ciertas cosa sobre sobre Belén
A ver si la historia va a ser así..
Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Jordi César, que todo el mundo fuese empadronado.
Este primer censo se hizo siendo Mariano gobernador de España.
E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
Y el “Pep” subió de Las Ramblas, de la ciutat de Barcelona, a Montjuic (Monte de los judios), a la ciutat olímpica , por cuanto era de la casa y familia de los Pujol; para ser empadronado con Montserrat su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.
Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.
Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en bolquérs, y lo acostó en un pessebre, porque no había lugar para ellos en el hotel Barceló.
Había pagés en la misma regió, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su Ramat d´ovelles.
Y he aquí, se les presentó un asesor del President, y la gloria del President los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.
Pero el asesor les dijo: No temeu; porque he aquí que os doy nuevas de gran goig para todo el poble catalá: os ha nacido hoy, en la ciudad olímpica, un Salvador, que es Mas que Cristo.
Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en bolquers, acostado en un pessebre.
Repentinamente apareció con el asesor una multitud de mossos d´Esquadra, que alababan al President, y decían:
¡Gloria a Mas en las alturas, Y en la tierra, independencia para los catalans!
Sucedió que cuando su fueron de , los pagés se dijeron unos a otros: ¡Non fotis osti tú!, pues a Montjuic, y veamos esto que ha sucedido, y que el asesor nos ha manifestat.
Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a Montserrat y a el “Pep”, y al niño acostado en el pessebre.
No había mula ni buey, pero tras unas zarzas, había un “caganer”.

Teoría del involucionismo


Neo... dijo:
Teoría del involucionismo.
Desde que el primer mono decidió ponerse de pie y darse la vuelta para perpetuar la especie las cosas han ido de mal en peor.
Qué felices eran nuestros antepasados sin otra preocupación que quitarse piojos unos a otros.
Ni despertador, ni ducha, ni metro, bus o caravana para ir al curro se introducían en su descansado peregrinar diario.
Nunca un ¿hija, vas a tardar mucho? a la puerta del baño.
Un buzón lleno de cartas del banco era algo desconocido, a la vez que tranquilizador.
No había edad de jubilación… ¡Coño (con perdón), si es que no había jubilación!
Eso del estudias o trabajas para ver si pillabas cacho se sustituía por un “aquí te pillo, aquí te mato”.
No estaba el “Herrera” a las seis de la mañana llamándote camastrón y amargándote el resto de la jornada.
No tenían revista de prensa del Patrón. Vivían en la ignorancia y no había palabras para el mármol; pero es que tampoco existía La Argos, aunque algún remero por allí pululaba y no señalo a Luigi.
No había días festivos, ni puentes, ni semanas santas, ni navidad, ni belenes, ni mulas, ni bueyes ( Pterodactilos y Tiranosauriso Rex sí, pero como que no había forma de meterlos en una cuadra y que se quedaran quietos).
No existían los partidos políticos…¡ni políticos!; ni sindicatos, así que no había bares.
La prima de riesgo no había nacido, ya que Riesgo era zoofílico.
Grecia era España, y en Cataluña no dejaban entrar a ningún mono que no tuviera acento raro al gruñir.
En fin que cualquier tiempo pasado fue mejor, y al que inventó la rueda más vale haberle dado de ostias que, con su inventito de los cojones, puso la primera piedra para que comenzara el problema del paro.