domingo, 13 de enero de 2013

Independencia parientil


Neo... dijo:
Acabo de pedir a mi parienta la independencia.
Me quita mi libertad (¿Qué horas son éstas de venir?).
Me quita mi identidad ( Resulta que mi mujer ni tan siquiera es de mi familia).
No habla mi idioma (no hay forma de entablar una conversación con ella – no sabe absolutamente nada de fútbol-).
Y encima “ens roba” (juraría que yo tenía aquí en la cartera diez euros pal Ducados).
¿Qué hago?
Ya sé, voy a meterle una querella y que recurra. (¡No hay ovarios!)
Y además me ha amenazado con mandarme a un primo suyo.
Esto del primo me lo tengo que pensar, ya que creo que es senófobo.
Sí, lo he puesto bien, es senófobo: alérgico a las tetas. O sea, que el primo es gay.

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