miércoles, 20 de junio de 2012

La agonía de ETA


eltumbaollas dijo:
Nunca supe entender qué es la amistad por eso ando solitario y refunfuñón. Nunca me comprendí. Mi psicóloga, que está jamona y huele bien me recomienda un perro; no me ve preparado para la amistad. Anoche, al llegar a casa, la Mari (que Dios la Bendiga) me puso unos pimientos verdes de la huerta de su padre y media barra de pan de Matiena. Con la boca llena y la barbilla chorreando aceite le conté lo del Ercilla: que besé a Neo, que abracé a Rubín, que Belosti sonríe como nadie, que al Patrón no se le puede invitar a una boda que te chulea a la novia el muy… y contando batallitas leí lo del Parmenio. No lo lean, no vale la pena, total lo explica todo y además se le entiende. Si un día le veo por la calle le tiro una piedra o le suelto al perro que no tengo. Me cae mal el Parmenio. Es lo que hay que hacer con los que nos iluminan, matarlos como al padre. Ahora, que ya todo el blog sabe que yo no debería estar aquí que no estoy a la altura me voy a sincerar. Soy envidioso como corresponde a un advenedizo y si hay una oportunidad de hacer el ridículo, allí estoy. No volveré a leer nunca las entradas de Parmenio, que se joda y además igual aprendo algo y no me va.
El Ercilla estaba abarrotado pero había ausencias. Eché de menos a MissCat, una de mis debilidades, seguro que ese marido que tiene no le dejó ir a Bilbao. Menudo es ese todo el día hablando de autores que nadie conoce y de cine raro, yo que soy de Torrente y lector infatigable de Almudena (las tiene) Grandes me siento incómodo con don Lindo. También añoré a doña Catalina, que por si no lo saben ya se lo digo yo, es una de las mujeres más hermosas que he conocido. Una sonrisa de Catalina y te baja la prima de riesgo y el desánimo.
Señoras,señores buenos días.
Don Parmenio, ya le he perdonado.

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