miércoles, 5 de junio de 2013

La Argos.

Neo... dijo:
-Ave María Purísima.
-Sin pecado concebida.
-Dime hija tus pecados.
- Llámeme La Argos, Padre, que así me bautizaron.
-¡Coño! ¿No serás travesti?
-No, Padre. Soy más bien remera.
-¡Jodó! ¡Y encima pilingui!
- No, Padre, no. Es que usted no me entiende.
- Mira hija, otros pecados tendré; pero con las que son como tú nunca llegué a entenderme. Y no fue por el precio, que conste.
- Que no Padre, que no soy humana. Que soy un barco.
-¿No te habrás confundido? El manicomio es tres manzanas más abajo.
- Padre, ver si se lo puedo explicar. Yo no existo realmente. Soy un blog.
- Cada día hija os llamáis de cualquier forma.
-No, Padre. Yo soy de Santiago González que y que pasan por mí cientos y cientos cada día.
- Pues se tiene que estar forrando el “chulo”.
- No Padre, que no es chulo – bueno un poco sí; cuando bebe gintonics-.
- Bueno, vamos a ver si nos aclaramos: tú eres de otro; que te usan unos bastantes cada día…; y eres ramera.
- No, Padre soy ¡¡¡¡remera!!!! ¡¡¡Remeeeeera!
-Bueno hija, cada cual le llama a su profesión como quiere. Aquí viene uno casi todas las semanas que es limpiacristales y dice que es “transparentista”. Bueno, y otra cosa: ¿los que te usan como son?
- Hay de todo, Padre: unos son hombres, otros son mujeres, hay incluso una monja que viene de vez en cuando.
-¡Madre de Dios y del amor hermoso!
-No, no, esa no. Creo que se llama “Fátima del Espiritu Santo”… y espías, ajedrecistas, abogados, médicos, gatos…y de todas las provincias españolas: catalanes, madrileños, andaluces, murcianos, de Castilla león, del País Vasco ¡hasta una calle entera de Bilbao!
- Pero hija…, ¿y das a basto?
-Son gente buena, Padre… y además, les hago el servicio totalmente gratis.
- ¿Gratis? Hija, tu no eres “meretriz”; tu eres una santa. ¿No sé que haces aquí confesándote?
- No, si yo no he venido a confesarme. He venido a felicitarle el año.
- ¿A mí? ¿Por qué?
-Porque usted también a pasado por mí, gracias a D. Neo.
- ¿D. Neo? ¡Pero si no sale del confesonario el tío! ¿Hace algo más que venir aquí a darme la brasa?
- Bueno, no mucho… dar la brasa también.
- Bueno hija, muchas gracias por la felicitación; y que Dios te bendiga a ti y a todos los que pasan por ti.
- Gracias Padre, se lo comunicaré a todos.
- Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.
-Padre, pero ¿para quién es la absolución?
-Para Santiago González. Y le dices que como penitencia le impongo el no dejar de gobernarte hasta que sea llamado por los brazos amorosos de nuestro dios -que también es el suyo- aunque no se lo crea… de momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario