Me compró la Mari unas toallitas limpia gafas en el Mercadona y cuando las estrené le vi que tenía bigotillo, una peca y un granito no sé donde. Fue como encender la luz. Miré su pecho y me dije: mecacho, ¿todo eso es mío? He vuelto ahora a limpiarme las gafas y me he tenido que cambiar de ropa y cepillar los zapatos. Malditas toallitas.
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ResponderEliminarJajajajajaja, es buenísimo.
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