-Ave María Purísima.
-Sin pecado concebida.
-Padre, vengo a pedir….
- Sí, sí, a pedir perdón, como todos…Coño, si vienes a tomar un café es dos manzanas mas abajo…. Dime hijo tus pecados.
- No me llama hijo, padre. Llámeme Oleguer, que me gusta más.
-Coño, Oleguer; como aquel que dicen que jugó en el Barça.
- Ese era otro Oleguer, padre.
-Ah, ¿sí? ¿Y tú en que equipo jugaste?
- No, padre, yo no jugué en ningún equipo. A mí no me gustan los juegos de equipo.
-Ah, tu eres más del solitario… O sea que vienes a confesar que te la cascas a menudo ¿no?
- ¡Padre no sea soez!
- No, hijo, no; descuida. Yo ni del Psoez ni del Psc… y mucho menos de Ciu o de ERC.
-O sea ¿que usted es de la caverna?
-Sí, hijo sí, de la caverna… pero yo no me hago pajas.
-Oiga, padre creo que se está usted pasando.
-Mira, Olegario. Aquí el que ha venido has sido tú, así que agua de Vichy y ajos del Masnou.
- Yo no vengo a confesarme ni nada. Vengo porque me deben ustedes los dos últimos meses del alquiler y quisiera que esto se arreglara cuanto antes mejor.
- O sea, ¿que tienes prisa por cobrar no?
- Así es, Padre.
-Mira, no me llames Padre, que con semejante progenie me mandan al infierno de cabeza… y Prisa es dos manzanas más abajo: donde se toman el café con porras partidas.
- Anda, Collons, mé quivocao.
- Mira, chaval, como veo que eres una persona muy casera:Ego te absolvo a peccatis…
- ¿Me podría dar la absolución en catalán?
- Pues mira, va a ser que no. ¡Hala a cascala!… No, a cascala no que te tengo aquí todos los días.
