jueves, 8 de agosto de 2013

Achorramiento.

Neo... dice:
Se dice, se comenta, se rumorea que el pecado de los españoles es la envidia; puede ser. Es cierto que la utilizamos hasta para hacer ensaladas (¿quién no se ha comido una ensalada de envidias a la vinagreta ez), pero hay otro pecado que supera al anterior: el achorramiento… y en sus dos acepciones (bien arrimadas a los pecados de la mentira y la ira).
La primera acepción de achorramiento, ligada al pecado de la mentira, es la innata costumbre del varón español que, al cuantificar la medida de su miembro viril, llega a asegurar que el espacio comprendido entre el filtro de un Ducados y el final del mismo son veintiocho centímetros. Pecado gordo donde los haya, dependiendo claro está del número de centímetros añadido, no deja de pertenecer al ámbito privado de los colegas, y queda de manifiesto y a la luz cuando el pecador, tras gran partido de futbito, sale con el : yo me ducho en casa. No influye en demasía en el conjunto de la españolidad y puede darse un pase.
Pero la otra acepción de achorramiento es más común ( ya que puede darse incluso en mujeres) y de lo más variopinta, que atañe a un compendio de acciones realizadas por nosotros los españoles ( vean mi humildad al no excluirme) en nuestro cotidiano que hacer; aunque sea hacer el ridículo. Por eso va ligada a la ira: que dan ganas de mandar a ir a tomar pól culo.
La última muestra de achorramiento se puede ver claramente en el malestar por parte de asociaciones de laicos y ateos ante la genuflexión exagerada que ha realizado este nuestro presidente ante su Santidad Francisco; y al elevado número de los componentes de la delegación gubernamental que acudió al acto de entronización del padre Gorge. Ole, ole, y ole. No somos mas chorras porque no somos liberados. España es un país laico, dicen. Saben lo que flota en el Ganges a la hora punta? Pues eso: una mierda.
Mariano no tenía que haberse agachado ante el paso del sumo pontífice: lo correcto hubiera sido haber permanecido sentado cual mirador de nubes ante la bandera de estados unidos. Cómo es posible que el presidente del Gobierno sa católico. Esa chusma que se dedica a proclamar la paz, la limosna, el amor al enemigo, y formar Ong´s cómo Cáritas en la que sus miembros son voluntarios, sin estudios… y sin cobrar.
Habría que aplicarles a los cristianos la doctrina Parot. Cuantas más obras de misericordia realicen, mas nos cagamos en su Dios, en todos sus santos y en la madre del cordero.
Lo dicho: Los españoles no somos envidiosos, somos más chorras que la de Nacho Vidal.

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