El Tourbillon, leí en lo de Libertadigital, es un invento que compensa no sé qué fricciones gravitatorias de los intestinos de un reloj. Turballón es como decimos en Vizcaya a las galernas malas del nordeste. Los de Santurce, al noroeste de los pijos de Abando, azotan malamente a quien pueden. Esto del Norte y sus rosas me tiene liado. Yo iba para gay… una tarde en la boca del metro de Indauchu besé a un hombre y se sintió bien. No se quitó las babas como el Encargado con su mujercita ni hizo ascos…une tanto el tabaco. Hoy un tipo me ha dado 300 euros que me debía y me ha mostrado su gran enfado por tener que dármelos. ¿Pero si me los debías? Dije yo en mi gilipollez. Su respuesta fue que pensaba no tener que dármelos. Y se enfadaba conmigo por estar en el mundo y no haber muerto. Casi entiendo más a la Mari que a ti, pensé. Y no dije nada. Como con don Neo, mi admirado amigo, al que no le digo nada. Si le pillo en el metro le beso y le hablo del tiempo. Del tiempo que hace que no nos vemos.
El mundo en vilo a la espera de su respuesta.
El mundo en vilo a la espera de su respuesta.
