viernes, 9 de agosto de 2013

La saga continúa.

Neo... dice:
La Biblia contada a los de Bilbao.
La saga continúa.
El primer bilbaino y la primera bilbaina fueron expulsados por Sabino de Los Jardines de Albia. Desnudos y abatidos tomaron el camino de La Ría por su margen izquierda. Al llegar a Luchana encontraron una habitación con derecho a cocina en un piso compartido con otras tres familias, una de Córdoba, otra de Lugo y otra de Cáceres. Tres días después Antxón encontró trabajo en Altos Hornos. A los cuatro meses Nekane descubrió que estaba embarazada.
Antxón Kobarrubiako celebró agridulcemente la noticia de que Nekane (Lolita de soltera) iba a traer al mundo (Bilbao) un vástago que perpetuaría su especie. Contento por ser “aita”; triste tras ser expulsado del paraíso peneuvista ¿Qué iba ser de su hijo? ¿Qué futuro le esperaba rodeado de maketos muertos de hambre que vendían el sudor de su trabajo por tres pesetas?
Se armó de valor y, humillado ante el árbol de Guernica, pidió perdón a Sabino por haber probado comida española. Sabino no dudó ante las súplicas de clemencia: él no tenía ningún compromiso y solo se servía de aquellos elementos cuya línea de conducta hubiera sido siempre vasquista. Le siguió prohibiendo la entrada a los Jardines de Albia y para mayor seguridad apostó a un gudari con boina grande, a juego con el tamaño de la “cabesa”, kaiku y alpargatas de esparto, para que su maldición se cumpliera. Ante el llanto desgarrador de Antxón, Sabino le dijo: – No llores, joder, que no pareses bilbaino-
Incapaz de reconocer que había hecho mal al primer “botxero” y ante la posibilidad de continuar con su creación le otorgó a Antxón la gracia de que su primer hijo, y todos los que vendrían después, serían aceptados como afiliados al PNV siempre que llevaran al Batzoki los mejores productos de su trabajo para los amaiketakos que se pegaban.
Antxón, agradecido a su creador aceptó sumiso la oportunidad que Sabino daba a su descendencia.
El primogenito del primer bilbaino fue llamado Zalakaín; después llegóAbeldieguna.

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