miércoles, 7 de agosto de 2013

Alcalde de León.

Neo... dice:
-Ave María Purísima.
-Sin pecado concebida. Dime hijo tus pecados.
-No me llame hijo, Padre. Llámeme excelentísimo señor alcalde.
-¡Joder, otro! Pero es que se han creído que este confesionario es el coño incorrupto de Santa Bernarda…
- ¡Padre, no blasfeme!
- A que te mando a la puta calle de una ostia. Pero ¿qué os habéis creído? Que podéis venir aquí a tocar los cojones cuando os salga de la punta los suevos.
- ¡Oiga, usted no me parece un cura!
- Ni tu un alcalde, no te jode.
-A mí me eligió el pueblo.
- ¿Pueblo? ¿Qué pueblo ni niño muerto? A ti no te eligió nadie, gilipoyas; que no sacaste mayoría.
- Perdone, no se sulfure. A mí me eligieron como candidato a la alcaldía.
-¡Y una mierda! La gente votó a tu partido, no a ti. Pero la culpa no la tienes tú, la tiene el tontolaba que te puso como número uno de lista.
- Pero, oiga. Es que he presentado una moción de censura y ha salido adelante.
-¡Adelante! !Adelante! ¿Pero si te has apoyado en un sucio, rastrero y degenerado acosador sexual?
- Es que… yo no lo sabía.
- ¿Que no lo sabías?… Hummm, a ver si me he equivocado… ¿Pero tú no eres el actual alcalde de un pueblo de León?
- Sí, Padre, lo soy.
-Entonces, no me he equivocado. Como alcalde de Ponferrada debes de confesar ante Dios tus errores, ser valiente, pedir perdón a tus ciudadanos y retirarte a la vida contemplativa en algún monasterio Cisterciense; que son los que acogen a los hombres que quieren borrar su duro pasado y Cistervistonomacuerdo.
- Pero Padre, yo no soy el alcalde de Ponferrada; soy el de Babia.
- ¡Coño! (No el de Santa Bernarda). Haber empezado por ahí. Pasa hijo, pasa a la casa del Señor.
Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.
¿Ahora vas y lo mocionas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario