jueves, 8 de agosto de 2013

El chef.

Neo... dice:
-Ave María Purísima.
-Sin pecado concebida.
-Dime hijo tus pecados.
- No me llame hijo, padre. Llámeme chef.
-Bueno, pues dime chef tus pecados.
- De primero tenemos emulsión de palabra no vera al néctar de cilantro con guarnición de frutos de mar en su propio jugo.
- Vamos, que mientes más que José Luis prometiendo… sigue.
- De segundo: alegría en cascada de donna con obelisco efervescente.
- Lujuria; seguimos.
-De tercero: ansia dorada en moneda agridulce con fluctuación evanescente de consomé chipriota.
- Avaricia; continúa.
- De postre: tembladera de milhojas ajena con nata rizada non proppia.
- Envidia. ¿Algo más?
- No, padre, el resto son pequeños pecados entre plato y plato: Soberbia de limón exprimido, Gula al aceite ajoarriero, Tarta de perezas del Jerte.
- Muy bien chef. De penitencia me vas a hacer una tortilla de patatas (sin cebolla) y unas torrijas a la Grandes.
Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Patris et Filii et Spiritus sin Patris et Filii et Spiritus… ni ná de ná. .

No hay comentarios:

Publicar un comentario